Desde hace años, los pantalones ajustados han sido los dueños y señores de nuestros armarios y nadie -o casi nadie- se ha cuestionado su liderazgo. Sin embargo, llevo unos meses, más de un año incluso, observando cómo otros patrones los están relegando a un segundo plano. Y es que en mi opinión, nos sobran motivos para pensar en otras alternativas que pueden compartir pódium con los pitillo.
¿Cuáles son esos motivos? Pues principalmente, son dos.
El primero es la comodidad. Reconozcamos que a pesar del porcentaje de elastano, algunos pitillo, slim, skinny o super skinny son incompatibles con que la circulación de nuestras piernas fluya como es debido.
Y en segundo lugar, vuelvo a plantearos una serie de cuestiones: ¿te has parado a pensar si los pantalones skinny o slim te favorecen? A veces nos dejamos llevar por las modas y olvidamos nuestro tipo de cuerpo. No es lo mismo tener las caderas anchas que las caderas estrechas o rectas. No es lo mismo tener las piernas gruesas que tener las piernas finas y delgadas. Incluso se me ocurre preguntaros ¿Qué proporción tienen tus piernas en relación al resto de tu cuerpo?
En fin, voy a presentaros algunas opciones pensando también en las altas temperaturas que se avecinan porque no sé vosotros/as, pero yo pronto les diré "hasta el próximo otoño" a mis pitillo.
Un tejido fluido compensará el volumen que aportará un nuevo patrón y proporcionará flexibilidad y libertad a nuestros movimientos, lo cual es de agradecer, sobre todo si hace calor.
Y todavía están los palazzo, mom fit, baggy, flare... ¿Probamos? Os animo a ampliar horizontes. Nuestro cuerpo nos lo agradecerá, tanto física como estéticamente.
Y sin más, espero haberos distraído y os deseo un fin de semana lleno de esperanza, entendida esta como un estado de fe y ánimo positivo, basado en la expectativa de resultados favorables, y ahora, no estoy hablando de pantalones... Muuuack!!
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