Amélie

Escarbando en el pasado, ha despertado en mi yo actual, la fascinación que provocó en mi yo anterior, la irrepetible película Amélie, allá por el 2001.

Acababa de estrenarse y yo fui expresamente a verla a una sala de cine a la que no sabría volver. Precisamente había estado "danzando" por Francia con una mochila más grande que yo, un saco de dormir y un billete "Interrail" que me permitía coger todos los trenes que quisiera durante 28 o 29 días. Mi querida compañera de viaje, recordará los detalles mejor que yo...

Supongo que el hecho de reconocer alguno de los entornos en los que se desarrollan las escenas de la película tuvo algo que ver pero Amélie había sido creada para provocar en toda una generación, verdadero entusiasmo. 

Puede que a algunos de vosotros no os aportara gran cosa pero a buen seguro, la fotografía del film, seguirá grabada en vuestras retinas. Reconozco que el argumento, después de dos décadas, se nos ha podido quedar pequeño, pero estéticamente, pocas películas han dejado un halo tan definido.

Y a eso vengo hoy. Me gustaría recrear esa estética. Estoy segura de que no soy la única persona a la que Amélie le sirvió para confirmar la sospecha de que hay otros modos de percibir la realidad.

Amélie, encarnada en la maravillosa actriz francesa Audrey Tautou, tiene un estilo clásico y vintage. Conserva cierto aire aniñado pero muy lady. El color predominante en su vestuario es sin duda el rojo que es todavía más intenso, si aparece junto al verde, al negro de su pelo o a su pálida piel.

Amélie viste solo faldas de largo midi que combina con cárdigans de ensueño. ¿Qué hace a estas prendas tan especiales? Los estampados florales, topos, encajes, fruncidos, vivos, dobles botonaduras... Y para compensar tanto romanticismo y no dejar a nadie indiferente, un par de Dr. Martens negras con calcetines, sirven de nexo común a todos sus atuendos. 

¿Cómo os quedáis? Yo sigo embriagada, veinte años después. Todavía puedo encontrar la huella de Amélie en algunas de las prendas de mi armario. 

Os deseo una feliz semana y rectifico: reivindico la simplicidad del argumento de esta película y reniego de la convulsa vida a la que algunos medios de comunicación y la mayor parte de nuestros dirigentes, pretenden someternos.