viernes, 10 de abril de 2020

Construye tu armario II

Sabéis cuáles son vuestras formas, a que sí? ¿Y vuestras siluetas? Casi que también, no?
Pues pasemos a la siguiente fase:

3. El color

El color es un elemento esencial, capaz de desatar efectos físicos y también, psicológicos.
La mayoría de nosotros es capaz de percibir una gran cantidad de colores. Atención, digo percibir, no ver porque... estoy convencida de que el color se siente también, con otros sentidos.
Los diseñadores y artistas usan el color como lenguaje para contar historias. Pues se trata de hacer un poco lo mismo, desarrollando una paleta exclusiva, solo tuya... porque nadie experimenta el color igual que tú.


Existen muchos sistemas para descubrir qué colores se adaptan mejor a cada uno de nosotros/as. Recuerdo uno que estuve consultando hace unos meses. Partía del color de tus ojos, pelo, piel... pero creo que el color es una sensación muy subjetiva y nuestra preferencia por ellos cambia, varía y evoluciona con nosotros.

Vamos a recopilar esos colores por los que te sientes especialmente atraído/a, porque te hacen feliz, te emocionan o te transmiten tranquilidad.
Si te quedas en blanco, te propongo un par de ejercicios.
¿Podrías describir en cinco palabras tu estilo? Asigna un color -o varios- a cada palabra.
También puedes echarle un vistazo a tu armario. ¿Qué colores predominan?
Crea tu propia paleta. Elige como mucho... veinte colores.

El siguiente paso es organizar nuestra paleta. Prueba a dividir tu paleta en cuatro categorías: neutros, casi neutros, colores llamativos y metálicos.

  • Los colores neutros son básicos que combinan con casi cualquier otro: blanco, negro, gris, beige, tierras, etc. Transmiten elegancia y sofisticación, aunque si se usan exclusivamente o en exceso, pueden volverse aburridos. Cuantos más colores neutros incorporemos a nuestra paleta, menos ropa necesitaremos para crear la misma variedad de atuendos. Teniendo en cuenta los pros y los contras, equilibra la balanza.
  • Los colores casi neutros son aquellos con los que nos sentimos seguros/as porque también parecen ir bien con todo. Son colores poco saturados, pero tienen un poco más de impacto visual. Por ejemplo, el azul marino, el burdeos, el verde oliva, el camel...
  • Los colores llamativos son colores puros que no necesariamente van con todo. Tienen un gran impacto visual. Se pueden usar en dosis grandes o pequeñas. Puedes tener muchas prendas de estos colores o solo algunas.
  • Los metálicos están presentes en las joyas pero también pueden aparecer en zapatos, botones, accesorios, etc. 

Por último, vamos a reducir esa gran paleta. Para ello, vamos a pensar solo y exclusivamente en la temporada que nos ocupa: primavera - verano 2020. Elige tan solo, algunos colores de cada categoría. ¿Qué te parecen siete u ocho colores? Puede que estos sean los míos aunque como ves, todavía tengo algunas dudas...

¿Te apetece pensar en tus colores? He preparado un imprimible para que vayas paso a paso. ¡Pásalo bien!

No hay comentarios:

Publicar un comentario